El perfil de los jefes en la actualidad se fundamenta en el diálogo, el
cambio y la visión de futuro con el fin de sacar el máximo rendimiento a sus
colaboradores.
Con las nuevas exigencias del siglo XXI, comandar
exitosamente la gestión de una organización se convierte en un verdadero reto
para la actual generación de líderes que ahora debe saber enfrentar los
modernos desafíos tecnológicos, económicos y generacionales si quiere alcanzar
el éxito empresarial.
Así las cosas, el perfil del dirigente actual se
fundamenta en el diálogo, el cambio y la visión de futuro con el fin de sacar
el máximo rendimiento a sus colaboradores.
Su figura ya no es autoritaria y se ha convertido
en facilitador y entrenador de los empleados. El buen líder no solo debe saber
gestionar adecuadamente la gran cantidad de información existente, sino que
también tiene que dirigir las nuevas formas de jerarquía, comunicación y ser
capaz de integrar a las diferentes generaciones.
Una de las diferencias más importantes respecto al
jefe tradicional es “que ha pasado de ser el experto que todos consultan y cuya
palabra, criterio y decisión eran las que importaban, a ser la persona
encargada de gestionar talento experto y de facilitar que las respuestas
emerjan de ese talento”, explicó Lidia Nicolau, directora de la felicidad de
Habitissimo.
Para enfrentar los nuevos retos de un mercado tan
cambiante, cada vez más los directivos de las compañías optan por reconfigurar
la cultura empresarial y se encaminan a nuevas líneas de liderazgo en múltiples
niveles.
A medida que las empresas se vuelven más planas u
horizontales, es decir, que cuentan con menos niveles de gestión entre el
personal y la dirección de la compañía, hay una mayor presión hacia el
auténtico rol de los jefes.
La filosofía de este tipo de estructuras
organizacionales se basa en que los trabajadores son más productivos cuando
están directamente involucrados en la toma de decisiones y no solo siguen las
órdenes de superiores.
Por ello, esta organización promueve la
colaboración y participación de los trabajadores a través de un proceso de toma
de decisiones descentralizada, donde prime la flexibilidad y una cultura de
adaptación a los cambios.
“Como la comunicación es más fluida, la toma de
decisiones también lo es. Las estructuras planas hacen sentir a los empleados
parte de las decisiones estratégicas de las compañías. Son más horizontales. No
tienen superiores, sino pares”, indicó Luis Fernando Martin, especialista en
comunicación organizacional.
Como resultado de esta ideología, están surgiendo una
gran cantidad de estilos de liderazgo no convencionales. LR analizó los
diferentes tipos de gerentes a partir de un artículo de la revista de negocios
estadounidense FastCompany.
“Ya no se trata sólo de la inteligencia emocional”,
dice Deborah Ancona, profesora del MIT Sloan en el artículo mencionado. “Se
trata de la capacidad para entender las complejidades, resolver problemas y
hacer las cosas, no importa qué estilo de liderazgo se tenga”, sentenció la
experta.
Rosalba Montoya, presidenta de ManpowerGrop
Colombia, opinó que es “vital reconocer la innovación, las buenas prácticas y
los aciertos para aumentar ese gran círculo de confianza y que se pueda
transmitir esa seguridad en sus acciones cotidianas”.
A continuación, se presentan las ventajas y
desventajas de tres de los nuevos estilos de liderazgo no convencionales que
han surgido en la actualidad.
El que es amigo y su par.
Pros
En las estructuras de organizaciones planas, los líderes son a menudo vistos como compañeros que no tienen miedo a ensuciarse las manos. Según el coach y director general de S&S Consultores y Talentos, Luis O. Salazar, cuanto más cercano esté un líder a sus empleados, mayor conocimiento tanto de sus fortalezas como de sus debilidades tendrá, lo que le permitirá poder tomar mejores decisiones.
Contras
En determinadas ocasiones, no es tan fácil separar el trabajo de la amistad lo que puede generar más de un conflicto laboral y personal. “Se trata de la amistad en el contexto de una organización. No es un trabajo que hay que hacer. Habrá responsabilidades que tienen que ver con su trabajo, en las que surjan problemas con sus amistades”, explicó en el artículo la experta Ancona. “Debe que ir con los ojos bien abiertos en este tipo de conflictos”, puntualizó.
En determinadas ocasiones, no es tan fácil separar el trabajo de la amistad lo que puede generar más de un conflicto laboral y personal. “Se trata de la amistad en el contexto de una organización. No es un trabajo que hay que hacer. Habrá responsabilidades que tienen que ver con su trabajo, en las que surjan problemas con sus amistades”, explicó en el artículo la experta Ancona. “Debe que ir con los ojos bien abiertos en este tipo de conflictos”, puntualizó.
El gerente transparente.
Pros
Hoy en día, los empleados quieren tener líderes auténticos y transparentes que les orienten. Este tipo de jefes son personas emocionalmente reactivas que dicen lo que sienten sin importar las consecuencias. Si bien este tipo de liderazgo es extraño que funcione, a veces se usa, señaló en el artículo Karen West, socia ejecutiva de la firma de búsqueda de Heidrick & Struggles, quien opinó que estos líderes pueden crear una confianza más profunda.
Contras
Cada vez es más común que los empleados quieran sentirse los dueños de lo que hacen en lugar de seguir solo órdenes. Según la revista estadounidense, la desventaja de los líderes emocionales es que no saben cómo modular sus emociones. Las cosas pueden ir “muy mal”, dijo West. Por tanto, “si un líder en particular tiene mal humor o mal carácter, podría ser transmitido emocionalmente al resto de la organización”, manifestó la experta en el medio.
Cada vez es más común que los empleados quieran sentirse los dueños de lo que hacen en lugar de seguir solo órdenes. Según la revista estadounidense, la desventaja de los líderes emocionales es que no saben cómo modular sus emociones. Las cosas pueden ir “muy mal”, dijo West. Por tanto, “si un líder en particular tiene mal humor o mal carácter, podría ser transmitido emocionalmente al resto de la organización”, manifestó la experta en el medio.
El líder servicial.
Pros
“El que lidera para servir, sirve para liderar”, señaló Martin, quien opinó que el líder debe ser el primer servidor de su equipo. Y es que este tipo de jefes se centran en la figura del individuo como parte fundamental de la empresa y el directivo tiene que asumir un rol de coach sin esperar nada a cambio. Entre sus fortalezas está la motivación.
Contras
A pesar de que el liderazgo de servicio, involucra y capacita a los empleados, si el líder se queda en el papel de “servidor” las cosas pueden ser problemáticas, por ejemplo, en una situación de emergencia, donde se requieren tomar decisiones rápidamente, opinó Ancona en FastCompany. “También puede haber problemas de autoridad”, apuntó Montoya.
A pesar de que el liderazgo de servicio, involucra y capacita a los empleados, si el líder se queda en el papel de “servidor” las cosas pueden ser problemáticas, por ejemplo, en una situación de emergencia, donde se requieren tomar decisiones rápidamente, opinó Ancona en FastCompany. “También puede haber problemas de autoridad”, apuntó Montoya.
FUENTE: La
República de Colombia. - Red
Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE) - http://gestion.pe/empleo-management/pros-y-contras-tres-nuevos-tipos-jefes-2165765