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jueves, 27 de septiembre de 2012

UNA CRISIS DE PRODUCTIVIDAD AFECTA A LAS EMPRESAS


De seguro habrá escuchado hablar sobre productividad. Es una palabra muy utilizada en el ámbito empresarial y también en el político, aunque a la hora de su definición, no son muchos los que realmente entienden de qué se trata.

Algunos técnicos la definen como “la causa” por el cual las empresas e incluso los países caen. Existe un gran debate en España sobre si los trabajadores son productivos o no, luego de la explosión de la crisis. En Argentina, la palabra fue desplazada del escenario por cuestiones coyunturales de la economía como la inflación y la falta de inversiones, pero esto no significa que debemos restarle la importancia que merece.

La productividad es un “resultado”, es una relación que vincula a un sistema productivo con los recursos que se utilizan. Es un indicador de eficiencia que relaciona lo que “entra” con lo que “sale” de un sistema o proceso cualquiera.
La fórmula convencional es la siguiente: HH + HM +RU = 1 UP en donde la suma de las horas hombre, mas las horas máquina mas los recursos utilizados nos dan una unidad de producción. Cuanto menos recursos se utilicen en la obtención de la UP, tanto más productivo se es. Como dijimos, el término no tan solo aplica a la producción de bienes y servicios, sino también por ejemplo, a la comercialización y a la administración de una empresa.
Un vendedor aplicando este criterio, será más productivo que otro si genera más notas de pedidos en menos tiempo y gastando menos dinero en viáticos y refrigerio.

Antiguamente eran solo dos los factores que se utilizaban para medirla (capital y trabajo). Hoy se contemplan algunas variables adicionales como la calidad y la responsabilidad social en lo que respecta al medio ambiente y al hombre.

Algunas empresas suelen medir solamente los resultados tangibles y aritméticos. Por ejemplo, si un comercio tiene tres personas que atienden al público y trabajan 8 horas cada una (3 X 8 = 24), la teoría dice que si dos de los tres trabajara  12 horas cada uno (2 x 12 = 24) , se evitaría de contratar la tercera, y esto ahorraría en costos laborales.

La medición aritmética atenta contra la calidad del producto – servicio final porque el ritmo y la sobrecarga de trabajo provocan estrés, y está probado que las enfermedades laborales puede afectar entre un 20% y un 50%  los rendimientos.
En el ejemplo que dimos, las personas sobre exigidas tienden a equivocarse, a ausentarse, a relacionarse mal con los clientes externos y con sus pares y jefes, lo que afecta a la productividad. En la industria, uno podría medir el nivel de scrap o desperdicio, pero no es sencillo hacerlo cuando se trata de servicios como el administrativo o el comercial.
Cantidad no es calidad. Si hablamos del recurso tiempo, debemos decir que una persona con adecuado balance vida – trabajo, y altamente motivado (descubriendo mejores métodos de organizar su trabajo, aportando ideas rentables e innovadoras), puede dar más en 8 horas que otro inmerso en un mal clima laboral permaneciendo 12 en su puesto.
Por último debemos marcar que los recursos, incluido el ser humano, son agotables. La responsabilidad social empresaria es vital por cuanto una empresa puede ser muy eficiente ganando dinero pero muy ineficiente al generar graves problemas en lo que respecta a la “conservación de recursos naturales” y la contaminación.

La productividad es un tema en extremo importante y no puede dejar de considerarse a la hora de medir los resultados de una empresa, persona o país, pero debemos tener en cuenta toda la definición que como vimos, es mucho más que hacer una simple cuenta para calcularla.

Lic. Claudio M. Pizzi

¿Cómo serán las empresas en el año 2032?

Es posible que ante esta pregunta usted imagine una respuesta basada en la tecnología, y piense en escritorios funcionales sin papel, con computadoras de mano conectadas sin cables, manejadas por voz, y salas de video conferencias instaladas en espacios comunes para empalmar con cualquier parte del mundo, e incluso piense en  robots interactuando con los empleados, desarrollando ciertas actividades de rutina o hasta hologramas de señoritas simpáticas de buena figura apareciendo en algún medio audiovisual alternativo, y reemplazando a los  hoy clásicos programas de venta telefónica del tipo…”si usted desea comprar tal artículo marque el 1, sino…..”

De seguro estará en lo cierto y habrá más, pero los cambios no estarán basados solamente  en la informática, la robótica y las comunicaciones. Las organizaciones deberán cambiar su configuración estructural y porque no,  sus “fines existenciales”.

Estudios de consultoras prestigiosas como Price Waterhouse se han manifestado sobre el tema, diciendo que el mundo empresarial se dividirá en tres colores. El azul representará al corporativismo, el cual reunirá a los empleados más competitivos del mercado, el naranja, será el más flexible e innovador, y el verde, se enfocará en la transparencia y la responsabilidad social empresaria.
En la actualidad, en Estados Unidos, las organizaciones se hallan divididas en tres sectores, las gubernamentales, las ONG’s y las empresas con fines de lucro. Hay un cuarto tipo que ha emergido y se instaló para quedarse, son las llamadas B-Corps, las cuales combinan fines de rentabilidad con aporte social.
Ya existen más de 500 empresas en todo el mundo. En la Argentina y América latina también tienen presencia.
Estas compañías no tan solo buscan el lucro, sino también soluciones a problemas sociales y medio ambientales. Las mismas obtienen una certificación tal como podría ser las Normas ISO.
No cabe duda que la “sustentabilidad” será una cuestión prioritaria en el futuro. Las organizaciones no tan solo tendrán el desafío de generar rentabilidad financiera y económica para sostener su actividad y brindar un desarrollo profesional a sus empleados, también deberán bregar por la rentabilidad social, la cual será una de las características a tener en cuenta por los consumidores a la hora de optar por un producto – servicio u otro.
Para aquellos jóvenes que comienzan la carrera de la vida, investigando sus gustos y vocaciones laborales, también representará un desafió porque desde hoy mismo, deberán sortear el interrogante sobre a qué tipo de organizaciones enviar sus currículos, en definitiva, tendrán que iniciar el proceso de toma de decisiones sobre el tipo de mundo y empresa al cual querrán pertenecer. La tarea no parece sencilla, pero debemos ponernos en marcha porque el tiempo, pasa más rápido de lo que uno se imagina.

Lic. Claudio M. Pizzi

TEST PARA SABER SI SU EMPRESA ES SUSTENTABLE


Puede que usted sea el dueño, empleado o gerente de un negocio o empresa y que no tenga demasiado tiempo para ponerse a pensar sobre “donde está parado” respecto del futuro. Alguna vez alguien dijo que para poder superarse uno se tiene que medir.
Aquí debajo le dejo un test sencillo de 20 afirmaciones. En cada una de ellas, tendrá que ser lo más objetivo posible y auto-calificarse en base a esta escala.

PUNTAJE
Totalmente en desacuerdo
0
Muy poco de acuerdo
1
Poco de acuerdo
2
Bastante de acuerdo
3
Muy de acuerdo
4
Totalmente de acuerdo
5

Ejemplo, la primera afirmación dice: “Me encuentro en condiciones de proponer un plan de carrera para mis empleados”. Si usted cuenta con dicho plan y además cree que es excelente, entonces debería autocalificarse con un 5, si no lo tiene, debería autocalificarse con un 0, puede ocurrir que lo tenga en desarrollo o que el mismo no sea todo lo bueno que usted desea, en cuyo caso, puede puntuarse con un 1, 2 3 o 4, de acuerdo a su criterio. Recuerde que el puntaje máximo que puede obtener es 100, lo que implicaría calificarse con un 5 en cada una de las 20 afirmaciones (5 X 20 = 100).


CONCEPTOS A EVALUAR
PUNTAJE
0
1
2
3
4
5
1
Me encuentro en condiciones de proponer un plan de carrera para mis empleados.






2
Tengo desarrollada una estrategia para incrementar mis ventas en los próximos 5 años.






3
Conozco a la perfección el estado de madurez de mi negocio.






4
Habitualmente me reúno con mis  empleados para "pensar" nuevas formas de brindar el servicio - o crear productos nuevos.






5
Se medir la productividad y la eficiencia de mis empleados






6
Conozco a fondo el concepto de "posicionamiento" y entiendo cual es el de mi empresa.






7
Sé cómo hacer marketing de bajo costo para atraer clientes.






8
Tengo muy  en claro cómo administrar mi capital humano y seleccionar a mis empleados






9
En mi empresa somos muy flexibles y nos adaptamos sin problemas a los cambios.






10
He implementado normas de procedimiento que mejoran la calidad de mis productos - servicios.






11
A pesar de las crisis, puedo cobrar  por los servicios y productos que vendo, el dinero que corresponde para sostener mi negocio.






12
En mi empresa, conocemos bien la diferencia entre lo urgente y lo importante, y respetamos los tiempos de maduración de cada evento.






13
La capacitación es para mí una inversión constante y planificada que ocupa un papel central en mi negocio.






14
Tengo establecida una política de responsabilidad social que aplico en toda la cadena de valor de mi empresa.






15
Mido regularmente, y de manera adecuada el grado de satisfacción de mis clientes, empleados y proveedores






16
Mi negocio cuenta con los recursos necesarios para enfrentar, superar y aprovechar los efectos de una crisis.






17
Cuento con un sistema de control de gestión que me permite tomar fácilmente "decisiones".






18
En mi empresa "no existen las presiones", mi gente está siempre motivada para trabajar y dar lo máximo.






19
En mi empresa hay reglas de juego claras que deben seguir todos los empleados sin preferencias ni excepciones.






20
Siempre reconozco y premio el esfuerzo de las personas que trabajan para mí.







SUMA







Los resultados de este test le dirán a usted, (si es “objetivo” en sus respuesta), en qué condiciones se encuentra su empresa de cara al futuro, y cuanta distancia debe recorrer para convertirse en una “Organización Sustentable”.
Lo más importante del resultado es tomar conciencia para producir todos los cambios que sean necesarios porque es difícil pensar en un emprendedor que quiera poner dinero, esfuerzo y trabajo para obtener “nada” o para perderlo todo, incluso el ejercicio es importante en aquellas organizaciones sin fines de lucro, porque está en juego su subsistencia.
Finalmente recuerde que la escala da un máximo de 100 puntos, pero los ítems descriptos tiene un valor relativo, esto quiere decir que también debemos aprender a leer los resultados. 60/100 podría dar la sensación de “aprobado”, pero, ¿Qué representan esos 40 puntos faltantes?

Lic. Claudio M. Pizzi