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domingo, 7 de diciembre de 2014

COMO ARMAR UN FLUJO DE FONDOS PARA EMPRENDEDORES

Un tema por demás importante para los emprendedores y empresas pymes y familiares, sin lugar a dudas es el “famoso” y “respetado” flujo de fondos.
Parece ser sencillo su armado, pero por supuesto, como toda herramienta, tiene sus características propias.

Es usual confundir al flujo de fondos con el presupuesto. Son dos cosas distintas. El presupuesto en la jerga contable es devengado, y el flujo de fondos es “percibido”. Esto significa que el presupuesto representará una “proyección de gastos e ingresos” que determinará un resultado, ese resultado será económico. No se considerará lo “cobrado o pagado”, en cambio en el flujo de fondos, SI, se consideran los conceptos que tendrán que ver con el movimiento de dinero, por lo tanto, si es necesario establecer lo que se va a cobrar y lo que se va a pagar en el período que se determine. Este período puede ser diario, semanal, mensual, trimestral, …anual, etc.

¿Por donde comenzamos a desarrollarlo entonces?

La forma básica del flujo de fondos respeta esta secuencia:

Saldo inicial + Ingresos – Egresos = Saldo final

El saldo inicial es el saldo de caja, es el dinero con el que se cuenta, los recursos de partida. Esos recursos pueden encontrarse en el banco, motivo por el cual, al dinero de la caja, habría que adicionarle el de los bancos, si es que se dispone de cuentas bancarias (cajas de ahorros y cuentas corrientes).
Los ingresos representan todas las actividades que realiza el emprendedor. Los ingresos pueden provenir de diferentes fuentes. Las naturales son las determinadas por el objeto de explotación (la venta del bien o del servicio). Existen otras potenciales fuentes de ingresos como ser, los intereses financieros a favor, fruto de colocar el excedente de caja en el banco, o los préstamos que recibe el emprendimiento, etc.
Los egresos son todos los gastos que se pagarán durante el período por el cual se confecciona el flujo de fondos. Al igual que en el caso de los ingresos, estos gastos pueden dividirse en propios de la explotación (la compra de insumos para poder producir o vender), y los gastos complementarios que genera el negocio como por ejemplo, los financieros (impuesto al débito y crédito bancario, comisiones bancarias, etc.).






El saldo final de un período, será el inicial del período posterior, y representará la disponibilidad de dinero con los que se contará luego de sumar entradas y descontar gastos.






Cuando se pretende “proyectar” un flujo de fondos, hay que tener especial cuidado en algunos detalles que suelen ser importantes:
NO es conveniente trabajar de memoria. Es posible que nuestra memoria no capte todos los débitos que pueden generarse en un período, por ello es interesante auxiliarse con un plan de cuentas contable o un balance, en el cual se encuentren representadas todas las partidas de ingresos y egresos.
Otro factor a tener en cuenta es la estacionalidad. Es posible que no todos los gastos e ingresos se presenten en el mismo período. El ciclo de mi negocio puede ser mensual, pero hay gastos que pueden ser bimestrales, e ingresos que pueden originarse a través de la modalidad “cuenta corriente”, o sea a plazo. Es importante “impactar” el flujo de fondos en las fechas correctas.
Es común ver flujos de fondos en donde los gastos se reparten mensualmente en partes iguales:

ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
10.000,00
10.000,00
10.000,00
10.000,00

Consignar la misma cifra todos los meses es no tener presente los factores de variabilidad de las cantidades, como por ejemplo, la inflación, los intereses, las modificaciones salariales, etc. Estos podrían modificar sensiblemente los saldos de un período a otro.

¿Cuál es la tendencia, a la suba o a la baja?

ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
10.000,00
11.000,00
11.500,00
12.000,00
ENERO
FEBRERO
MARZO
ABRIL
12.000,00
11.500,00
11.000,00
10.000,00

Cuando trabajamos con bancos, debemos tener en cuenta los impuestos y gastos que se generan en los extractos a partir de las operaciones comerciales que realizamos. Ejemplo:





Obsérvese que los bancos cobran comisiones por diferentes conceptos. Antes de proyectar un “gasto bancario” es importante consultar al oficial de cuentas sobre los débitos potenciales a recibir (por lógica debería hacerse antes de contratar el servicio). De esa manera podrá clasificarlos y medirlos.
Los porcentajes en las proyecciones también suelen tener sus detalles. Conviene siempre explorar los movimientos que devengarán impuestos y calcular sus efectos. Ejemplo:

Comisión operaciones entre casas cheque = $349, 08 (al débito se le debe sumar el IVA)
$349,08 * 21% = 73,3068 = $73,31 (ambos conceptos se encuentran debitados en la cuenta.

El régimen SIRCREB (régimen de retención sobre los créditos bancarios) retiene a aquellos que se encuentran comprendidos en el convenio multilateral del impuesto sobre los ingresos brutos. Es un sistema de retención que actúa sobre cada depósito bancario de aquellos sujetos que integren la nómina que confecciona Arba mensualmente. Existe una alícuota determinada para cada caso específico.
El “famoso impuesto al cheque” o impuesto a los débitos y créditos bancarios, se aplica sobre los movimientos de las cuentas corrientes. La tasa que aplica es del 0,6% del monto a debitar o acreditar. Este impuesto grava los depósitos desde una caja de ahorro, un cheque, transferencias, extracciones, lo que impacte en las salidas y entradas de la cuenta corriente del titular. Por supuesto, hay excepciones. No se gravan los débitos y créditos provenientes de acreditaciones de haberes, jubilaciones y pensiones.
Es importante tener en claro al momento de proyectar el flujo de fondos lo siguiente: si las operaciones comerciales incluyen o no este impuesto. Si en las condiciones comerciales, el recupero del impacto del impuesto se encuentra, “incluido”, los fondos requeridos deberán establecerse menos el 1,2% (0,6% por la entrada de los fondos, y 0,6% por la salida).
Ejemplo:
A = lo que pretendemos recibir en materia de ingresos por ventas ($150)
i = Tasa del impuesto (1,2%)
Y = cantidad de dinero a solicitar
Y =(A / (1 - i))
Y = ($150 / (1 - 0,012)
Y = ($150 / 0,988)
Y = $151,82
Comprobación:
$151,82 * 1,2% = $1,82
$151,82 – $1,82 = $150

Es importante chequear los intereses sobre saldos deudores que el banco cobra en lo que respecta a tasa y plazos y otros conceptos como impuesto fiscal, etc.
Cada uno de estos conceptos se podrá proyectar en función a los egresos y gastos que se prevé para el período estimado.

Una forma sencilla y básica de proyectar es agruparlos asignándoles códigos (1, 2,.,,5,6) o trabajar directamente con las cuentas contables, ejemplo:

ACTIVO 1.0.0.00.00
ACTIVO CORRIENTE 1.1.0.00.00
DISPONIBILIDADES 1.1.1.00.00
CAJAS 1.1.1.01.00
CAJA OFICINA 1.1.1.01.01
CAJA FABRICA 1.1.1.01.02
VENTAS 4.1.0.00.00
INTERESES PLAZO FIJO 4.2.1.01.00
EGRESOS 5.0.0.00.00
HONORARIOS 5.5.01.02
IMPUESTO AL DEB Y CRED BANCARIO 5.2.1.01.12

Cada una de estas cuentas contables agrupan gastos e ingresos y pueden ser proyectadas (este ejemplo es para aquellos que tengan empresas en marcha, aunque un emprendedor bien podría comenzar por desarrollar su propio “plan de cuentas”.
Como vemos, si bien un simple flujo de fondos implica el llenar y proyectar una sencilla fórmula:

Saldo inicial + Ingresos – Egresos = Saldo final

Existen cuestiones metodológicas y operativas a tener en cuenta que pueden hacer variar el desarrollo y el resultado final  del flujo. De seguro buena parte de las empresas y emprendedores toman decisiones en materia de inversiones y endeudamiento  considerando los excedentes o la escases de fondos de l negocio, razón por la cual es crucial desarrollar un manejo adecuado del mismo no tan solo a la hora de su proyección, sino también a la hora de su control.

Es posible que el flujo no cierre y debamos recurrir a un endeudamiento:
Saldo inicial = 100
Ingresos = 120
Egresos = 245
100 + 120 – 245 = -25 (dinero que habrá que solicitar para que el esquema cierre)
Saldo inicial + préstamos + ingresos – egresos = saldo final
100 + 25 + 120 – 245 = 0

Recordemos que podemos trabajar con un flujo de fondos puro (el proyectado), y mezclado (el proyectado + el real). Este último es aquel en donde usted remplaza los importes reales por los proyectados, entonces podrá ir revisando las diferencias, y fundamentalmente el porque se han producido.

Lic. Claudio M. Pizzi
Director
www.dorbaires.com


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