Translate

jueves, 27 de septiembre de 2012

0800 LIDERES SE NECESITAN

Es imposible entender los temas de un país, una región, una empresa, sin pensar en el liderazgo.

Nadie hoy podría discutir que las redes sociales son importantes en términos de “poder convocante”. Estas son clave para demostrar que la inteligencia ya no puede ser una “potencialidad cautiva”.

En la antigüedad se  podía combatir a la organización social con una baja educación y poca información, lo que terminaba impactando en el desarrollo de las inteligencias colectivas. Hoy esto no es posible gracias al avance de las comunicaciones y de los comunicadores. Sería poco razonable que el titular de una empresa por ejemplo, intente encubrir los resultados del ejercicio cuando más del 50% del personal activo tiene acceso a ello a través de los sistemas informáticos que opera.

Ahora bien, “cuidado”, no debemos confundir educación y cultura con información. El tener acceso a datos no significa aprender a pensar.
Uno de los problemas graves de la actualidad, por lo menos en los países de habla hispana,  es la comprensión de textos, los jóvenes leen pero no pueden interpretar lo que leen.
El acceso abierto a la información no resuelve el problema, lo plantea.
¿Cómo es posible, o sería posible canalizar la fuerza de cientos de miles de personas conectadas a la web?, la respuesta es LIDERAZGO.
El líder es el elemento que conecta a las personas con sus objetivos. Sin líderes se hace muy difícil prosperar, ocurre en cualquier organización social, llámese país, municipio, intendencia, empresa.

Ahora bien, ¿Qué es un líder?

Los líderes tienen la capacidad de influir en la gente, y pueden hacerlo tanto para el bien como para el mal.
En la actualidad existen los líderes de masas basados en campañas de marketing e imágenes, pero éstos son tan efímeros como sus propuestas y resultados de gestión.

Veamos el caso de John F. Kennedy, considerado en la historia americana como uno de los mejores presidentes de su país, quien le dijo al mundo que los Estados Unidos harían aterrizar un hombre en la luna y lo cumplió, o el caso de Mahatma Gandhi quien en 1930 protagoniza una de las protestas de "no violencia"  conocida como Salt Satyagraha, inspiradora de movimientos posteriores no violentos como los protagonizados por Martin Luther King entre otros. Este tenía un pensamiento claro sobre el capital y el trabajo. Consideraba a ambos en igualdad de importancia y decía que el desequilibrio era peligroso, que debía buscarse una nivelación entre ambos factores para el desarrollo material y de la justicia. Gandhi ya pensaba en términos de “Sustentabilidad”.
En organizaciones, fue Lee Iacocca quien  salvó a la Chrysler Corporation de su extinsión, enfocándose en el negocio de los automóviles y eliminando otros segmentos no vinculados a ello. Otro ejemplo fue Jack Welch, quien multiplicara por 29 el valor de cotización de la empresa General Electric. Un líder que preparó su retiro dejando no menos de tres sucesores para su puesto.

Estos hechos nos permiten sacar algunas conclusiones de valor tanto para un país, una región o una empresa.

Los buenos líderes cumplen con ciertos requisitos básicos.

Se amparan en un cuerpo de valores y principios que respetan a rajatabla para llevar adelante su trabajo. Piensan en términos de estado, es decir, no tan solo en el presente, sino también en el mediano y largo plazo y en el beneficio que dejará su trabajo en la organización para los tiempos que vendrán. Privilegian el bien común sobre el particular y/o personal. Cumplen con su palabra. Preparan su sucesión, porque saben que no son eternos y fundamentalmente, no combaten la inteligencia, la fomentan porque es la clave del progreso.

No es casualidad que en las empresas de familia se hable de planes de sucesión, tampoco lo es el hecho de que grandes líderes de hoy como Lula, planteen a la creación de empresas como la vía de escape hacia mejores niveles de vida. No es casualidad que se hable de “democratizar la información” cuando se plantean problemas de toma de decisiones en las compañías. Qué sentido tiene tratar de esconder la realidad cuando todo el mundo tiene acceso a ella. No es casualidad que se mencione a la “comunicación” y el liderazgo como dos de sus problemas centrales. Son conflictos complementarios. Los buenos líderes saben escuchar a su gente.

Un país, es una organización compleja, pero una organización al fin. Es un conjunto de cientos de miles de equipos de trabajo esperando ser liderados a través de una visión compartida, de una estrategia, de un cuerpo de reglas claras y aceptables para todos.
No es posible lograr un desarrollo perdurable sin organizaciones sustentables y sin líderes verdaderos.  No lo digo yo, lo dice un ex trabajador metalúrgico, ex presidente del Brasil, elegido por la revista Time como uno de los líderes de mayor influencia de la época, quien redujo el desempleo, aumentó el PBI con tasas de inflación razonables, aumentó la balanza comercial y redujo la pobreza. Lo dice Lula Da Silva, un líder que entiende que las empresas, son el motor del desarrollo sustentable.

Lic. Claudio M. Pizzi


No hay comentarios:

Publicar un comentario