Bares, restaurantes y hasta un hotel en Japón. Poco a poco, va
extendiéndose (y con éxito) la presencia de robots cara al público.
Peter
Campbell Financial Times
Actualizado:
22/11/2015 23:25 horas
Según el Banco de Inglaterra, dos tercios de los puestos de trabajo
podrían ser sustituidos por máquinas en los próximos veinte años. Pero no todos
los empleos tienen las mismas probabilidades de desaparecer.
Andy Haldane, economista jefe del Banco de Inglaterra, advierte de que
quince millones de puestos de trabajo podrían ser reemplazados por robots, sólo
en Reino Unido. En un acto organizado por el TUC, la organización
"paraguas" de los sindicatos británicos, resaltó que "las
máquinas son ya capaces de pensar, no sólo de actuar". Y añadió: "Las
cantidad de habilidades humanas que las máquinas pueden reproducir a bajo coste
se está multiplicando".
¿Qué puestos corren un mayor riesgo de desaparecer? "Claramente los
trabajos peor remunerados encabezan el ránking", responde Sarbjit Nahal,
de Bank of America Merrill Lynch. Esta entidad calcula que los empleados
británicos con un salario inferior a 30.000 libras brutas anuales tienen cinco
veces más probabilidades de ser reemplazados por inteligencia artificial en los
próximos 20 años que aquellos que perciben más de 100.000 libras al año.
Nahal se refiere asimismo a tareas concretas, como el transporte y la
gastronomía, que podrían desaparecer a medida que se impongan la automatización,
los trenes sin conductor o los coches autónomos, entre otros avances
tecnológicos.
Cuestión de
estadística
En total, el Banco de Inglaterra estima que un tercio de los
trabajadores británicos tiene más de un 66% de probabilidades de ser
sustituidos por una máquina. Aquí se incluyen no sólo empleos de baja
cualificación. La profesión de contable es una de las más amenazadas por la
llegada de los robots, con una probabilidad de desaparecer del 95%.
El inversor Marc Andreessen imagina un mundo donde existirán dos tipos
de empleados: los que tienen robots y los que trabajan para éstos.
Por otra parte, todo aquél que trabaje en la industria del ocio tiene, a
priori, un mayor riesgo de ver desaparecer su empleo. Un reciente estudio
realizado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) concluía que
los robots atendiendo un bar resultaban más eficientes y menos imparciales que
las personas.
El inversor Marc Andreessen imagina un mundo donde existirán dos tipos
de empleados: los que tienen robots y los que trabajan para éstos.
¿Hay alguna profesión a salvo? Todo trabajo que requiera creatividad o
raciocinio es, por supuesto, más difícil de sustituir. "Nadie, al menos a
corto plazo, elegiría un robot para que le cortara el pelo", indicó
Haldane en su ponencia. "Tampoco escogerán un robot para cuidar de sus
hijos o de sus mayores".
Un estudio de Oxford, elaborado a partir del citado análisis del Banco
de Inglaterra, sitúa profesiones como los terapeutas, los sanitarios y los
trabajadores sociales como las que menos probabilidad tienen de desaparecer.
Los trabajos especializados, incluyendo aquí a cirujanos o bomberos, ocupan
también la parte baja del ránking. Del mismo modo, los granjeros, los
entrenadores físicos y los clérigos tienen menos de un 0,01% de probabilidad de
ser reemplazados por máquinas. "Son tareas donde el cara a cara es
clave", explica Nahal.
Puestos de nueva
creación
Uno de los grandes debates es por qué, pese al incremento de la
automatización, aumenta el número de puestos de trabajo. Una de las razones que
apunta el Banco de Inglaterra tiene que ver con el manejo y mantenimiento de
esas máquinas. La entidad estima, que en los últimos años se han creado hasta
10 millones de empleos gracias a la automatización de las distintas industrias,
y que para 2020 se crearán otros 3,5 millones de puestos. En los próximos años
"veremos una mayor demanda de software", que generará a su vez una
mayor demanda de ingenieros cualificados, vaticina Nahal.
A medida que la tecnología representa un papel más relevante aumenta la
necesidad de contar con profesionales con conocimientos técnicos. Y esto pasa
por replantear los actuales sistemas educativos.
¿Crearán las máquinas más empleo del que destruirán?
Es pronto para determinar el impacto que tendrán los robots en el
empleo. Una de las investigaciones más completas es la de dos académicos del
MIT, Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee que, amparándose en las cifras de
productividad y de empleo en EEUU de los últimos años, argumentan que la
relación directa entre tecnología y población activa se rompió en el año 2000,
y que la distancia entre estos parámetros está aumentando. Asimismo, parece
contrastado que la robótica está provocando una polarización: se crean
puestos trabajo cualificados y remunerados por encima de la media, al tiempo
que aumenta el personal de baja cualificación. Si nos fijamos en lo
ocurrido tras la Revolución Industrial, parece previsible que tras un primer
periodo de ajustes, la proliferación de los robots generará el nacimiento
de nuevas profesiones. (Por Elena Arrieta)
FUENTE: http://www.expansion.com/economia- digital/innovacion/2015/11/22/564f2257e2704e192e8b4607.html?utm_content=buffer7c72a&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer
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